jueves, 10 de febrero de 2011
No encontré palabras esta vez para poder decir que significas para mí. Tu oración me acompaña a donde voy, por ti soy lo que soy. Bendita madre aquí estoy, tu palabra es aliento, de tu amor me alimento; tu luz en mi guía, nunca te olvidaría. Pero, ¿cómo olvidar? si me enseñaste a volar, si hoy por ti puedo andar, camino sin tropezar. Pero, ¿cómo olvidar? si entre tus brazos soñé, y en la cuna de tus manos yo desperté. Si el dolor perturba mi corazón, tu abrazas la razón y emprendes tu canción; y cuando ya no estemos más aquí, si he de volver a vivir quiero nacer de ti. ♪
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